Un acontecimiento de histórica importancia para Latinoamérica ha sido la elección del primer papa de esta región que representa alrededor del 40% de los fieles católicos, el papa Francisco I, Jorge Bergoglio. Y no ha pasado una semana cuando se anuncia la publicación de un libro sobre el papa: El papa Francisco. El libro responde a la curiosidad por conocer ahora las opiniones del papa Francisco en torno a temas tan polémicos como el celibato, el trabajo pastoral de la Iglesia, los escándalos sexuales, la dictadura argentina o la homosexualidad.
Si en la publicación de Sobre el cielo y la tierra, el papa Francisco debatía con el rabino Abraham Skorka y exponía sus opiniones sobre el fundamentalismo, la homosexualidad, la dictadura, el capitalismo o el Holocausto, Ediciones B anunció que en la publicación de este libro sobre el papa Francisco, mediante charlas con con los periodistas Sergio Rubin y Francesca Ambrogetti descubriremos el desembarco de la familia de Jorge Bergoglio en el puerto de Buenos Aires en 1929, las circunstancias de su nacimiento y cómo fue su infancia, y también cómo a partir de una pulmonía grave sintió los primeros signos de su vocación religiosa. En El papa Francisco, nos habla también sobre su ingreso en el seminario, las primeras clases que impartió, su experiencia como docente de psicología y literatura… hasta “el fenómeno Bergoglio”, luego de que Juan Pablo II lo consagrase cardenal.
En El papa Francisco, Jorge Bergoglio responde con sinceridad y valentía preguntas directas y claras que le permiten ir desgranando su pensamiento con lucidez y sin eludir ningún tema incómodo: desde cómo debe ser la experiencia de orar, pasando por el celibato o el trabajo pastoral de la Iglesia, hasta los escándalos sexuales o su opinión sobre la dictadura argentina.
En una entrevista con Terra Argentina, Francesca Ambrogetti, periodista, escritora y coautora del libro sobre Bergoglio, relata cómo fue la experiencia de compartir estas conversaciones con el jesuita: “Tanto para mí como para Sergio Rubin fue una experiencia muy enriquecedora. Nos costó mucho lograr que aceptara las conversaciones para el libro, costó empezar, pero después costó terminar porque había muchos temas y muchísimo material”.
A partir del trabajo conjunto para el libro, la periodista describe en la entrevista a quien hoy es Francisco I:
“Es un hombre muy espiritual, con un fe fuerte y contagiosa. Tiene una vasta cultura, tanto académica como popular -le gusta el tango, el cine, es hincha del club de fútbol San Lorenzo- y sin duda su rasgo más dominante es su humanidad y la cercanía con la gente”.
El jesuita
En realidad el libro ya se había publicado en Argentina en 2010 con el título «El Jesuita». El libro se gestó cuando Bergoglio ya era cardenal y se había celebrado en 2005 el cónclave en el que los purpurados escogieron a Joseph Razinger para dirigir el destino de la cristiandad. En aquellas fechas Bergoglio ya cosechó un importante número de votos, pero se atemorizó ante la perspectiva de ser elegido y pidió que no le apoyaran para sentarse en el trono de Pedro. Los periodistas le interpelaron sobre lo que sintió en ese trance y el argentino contestó: «Mucha vergüenza, mucho pudor». En adelanté rehusó abordar el asunto, sobre el que juró guardar secreto.
Sergio Rubin, el otro autor del libro, cree que quien después sería obispo de Roma se vio en 2005 como un «novato». «Sabía de las grandes posibilidades de Joseph Ratzinger y no se quería prestar a bloquear, de alguna manera, su candidatura o demorarla», declara Rubin en una entrevista con el diario ‘La Stampa’.
El biógrafo asegura que Jorge Mario Bergoglio nunca fue condescendiente con la dictadura argentina, ni que se inhibió ante el secuestro y tortura de dos sacerdotes jesuitas, hecho que aconteció cuando él tenía 37 años y era superior de la Compañía de Jesús en Argentina.
Según la editorial, Bergoglio responde con «sinceridad y valentía» a las preguntas que se le plantean, sin evitar cuestiones polémicas. Así, expone su pensamiento sobre el celibato, el trabajo pastoral de la Iglesia, los escándalos sexuales, la dictadura militar o el poder de la oración.
Rubin afirma que Jorge Mario Bergoglio «fortaleció mucho el trabajo de las villas de emergencia, los barrios pobres», por lo que la elección del nombre de Francisco no es casual, dada la dedicación del santo de Asís a los desheredados.
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