Al fin los colombianos podrán ver ‘Operación E’, película que recrea la increíble historia de Clara Rojas, ex candidata a la Vicepresidencia junto a Ingrid Betancourt, y su hijo Emmanuel. Clara fue capturada en 2002 junto a Ingrid. Durante los seis años que estuvo secuestrada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), tuvo un romance con un rebelde. Quedó embarazada, tuvo un parto en plena selva, su hijo casi muere, fue entregado a unos campesinos, lo perdió de vista dos años y lo volvió a encontrar cuando fue liberada. Clara Rojas relató la experiencia de su secuestro en su libro Cautiva, que está en catálogo digital de Barco de Papel.
La película «Operación E», dirigida por el español Miguel Courtois, y protagonizada por Luis Tosar, se estrenó a finales de noviembre en Francia y a principios de diciembre en España. La cinta se centra en el personaje de José Crisanto Gómez, el campesino a quien le entregaron a Emmanuel. Cuando lo llevó a una clínica, enfermo de leishmaniasis, una enfermedad tropical, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) se quedó con el niño y el campesino fue procesado por secuestro y como consecuencia pasó cinco años en la cárcel.
Al anunciarse la presentación de la película en Colombia, Clara Rojas, hoy directora de la ONG Fundación País Libre, especializada en secuestro, interpuso una demanda y evitó su estreno. Su argumento era que la cinta «distorsionaba la realidad» y que podría afectar a su salud y libre desarrollo de su personalidad -como víctima y madre de un menor víctima del conflicto- y a su hijo. Defendió también que, con la demanda, estaba apelando a un derecho que le otorgaba la Constitución y la Ley de Víctimas.
Mientras se daba el fallo definitivo, el juez dictó medidas cautelares y la película no se mostró en Colombia. Pero a la semana pasada, sin embargo, todo dio un giro de 180 grados. El fallo, publicado en la página de internet de la rama Judicial colombiana, especifica: “no concede acción de tutela por no considerar actualmente conculcados derechos del menor”.
Por su parte, Rojas declaró su “sorpresa” por el fallo, pues confiaba en que los “documentos legales y los conceptos que dieron los facultativos” consultados por ella hubieran convencido a la jueza del riesgo que planteaba la película para el menor de edad y también para ella como víctima de un secuestro. Rojas insiste en que interpondrá otra acción jurídica, pero para las productoras todo lo que ha hecho Rojas es contradictorio.
Rojas pedía el 1% de la taquilla mundial
En un reportaje, «El Espectador» cuenta que antes de interponer la demanda, Rojas había entablado conversaciones con las productoras sobre un acuerdo económico. Le proponían el 1% de la taquilla colombiana y ella quería ese porcentaje, pero de la taquilla mundial. Nunca lograron llegar a un acuerdo, pero las productoras no se preocuparon por eso: no lo veían como una obligación, sino más bien como un tema de sensibilidad y de buena voluntad hacia ella.
Según explicó Farruco Contramán, el productor español, ella pidió una copia de la película –que ya había visto– para verla con su hijo. «La contradicción es evidente pues la tutela instaurada después de no haber podido llegar al acuerdo económico se basa precisamente en la vulnerabilidad que supone el contenido de la cinta para su hijo», dice Contramán.
Rojas, que ha visto la película en dos ocasiones, insiste en el daño que la cinta puede causarle tanto a ella como a su hijo ya que, según explicó en un reportaje, en “Operación E” se menciona su nombre y el del menor “más de 60 veces” en “90 minutos”.
Sostiene por ello que su hijo Emmanuel es coprotagonista de la película: “Lo muestran en un primer plano, en toda su situación de víctima y los padecimientos que tuvo que sufrir en la selva cuando era bebé. Muestran lugares y fechas, y se sirven de noticias reales en las cuales aparecemos los dos”, argumentó.
Los productores, por contra, insisten en que el protagonista es únicamente José Crisanto Gómez, el campesino que se vio obligado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) a cuidar a Emmanuel mientras Rojas estaba cautiva en la selva.
Y es que la película, en la que si bien aparece el niño, centra su argumento en la versión del campesino, en su drama y el de su familia en medio del conflicto armado colombiano, que le convierte en una víctima más ya que se ve obligado a cuidar al pequeño y termina siendo perseguido tanto por la guerrilla como por el Estado. José Crisanto terminó encarcelado durante cinco años hasta abril de año pasado, cuando fue absuelto por cargos de secuestro y malos tratos.
En una reciente entrevista, uno de los productores, Farruco Castromán, explicó que José Crisanto conoció el guión mientras estaba en la cárcel, y tras su puesta en libertad participó como asesor y en la promoción de la cinta en Europa.
Además, afirma el productor, Clara Rojas dijo que pensaba hacer una película sobre este asunto. Esto lo confirmó ella misma en una entrevista con Blu radio: «Le confieso que tengo un agente contratado para eso, hacer una película no es nada fácil, lleva un tiempo, y vamos a ver si en un tiempo se puede hacer», dijo.
En este sentido, la ministra de Cultura, Mariana Garcés, afirmó que en Colombia no hay censura, ni leyes que impidan la exhibición de películas –sea cual sea su contenido– y que, por este motivo, no existe carácter legal para que «Operación E» no se presente.
Por otro lado la procuradora Myriam Hoyos argumentó que «se violaron los derechos fundamentales del niño al usar los datos que permiten su identificación» y que «la productora incurrió en una irregularidad gravísima puesto que no se le pidió autorización a las personas involucradas para usar sus nombres».
Rojas demandará nuevamente pero, por ahora y a nivel jurídico, la película tiene luz verde.
Compre el libro Cautiva, testimonio de un secuestro, de Clara Rojas.
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